Resistencia superior a la corrosión
La excepcional resistencia a la corrosión del Monel 400 es una de sus características más importantes, especialmente en entornos agresivos. Esta notable resistencia proviene de su composición equilibrada de níquel y cobre, que genera una película pasiva estable sobre la superficie, protegiéndola frente a diversos medios corrosivos. La aleación muestra una resistencia destacada al agua de mar, agua salobre y atmósferas marinas, manteniendo su integridad incluso tras exposiciones prolongadas. Su capacidad para resistir la corrosión bajo tensión por cloruros supera la de los aceros inoxidables, lo que la hace invaluable en aplicaciones marinas y offshore. El material presenta una excelente resistencia a sales neutras y alcalinas, así como a muchos compuestos orgánicos e inorgánicos. Esta amplia resistencia a la corrosión se traduce en una vida útil prolongada, menores requerimientos de mantenimiento y una mayor seguridad en aplicaciones críticas.
