Resistencia superior a la corrosión
La excepcional resistencia a la corrosión de la aleación 600 es una de sus características más distintivas, especialmente en entornos de alta temperatura. El alto contenido de níquel del material, combinado con niveles cuidadosamente equilibrados de cromo, crea una capa protectora de óxido que protege el metal subyacente frente a ataques químicos agresivos. Esta película protectora autorreparable permanece estable en una amplia gama de temperaturas y ambientes químicos, proporcionando una protección duradera contra condiciones oxidantes y reductoras. La resistencia de la aleación a la corrosión bajo tensión en entornos de agua de alta pureza la hace particularmente valiosa en aplicaciones de energía nuclear, donde la integridad del material es fundamental. Su capacidad para resistir el ataque de diversos medios corrosivos, incluyendo ácidos orgánicos e inorgánicos, cloruros y soluciones alcalinas, garantiza un rendimiento confiable en equipos de procesamiento químico y aplicaciones marinas.